Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2018

Cartas a Mei

Querida hija: Con frecuencia la pereza y tu ausencia me ganan y evito escribir por precaución, para no remover a conciencia este dolor que me cruje entera. Me siento desganada frente al ordenador pero esta página en blanco me reta una y otra vez, como si la lucha contra el silencio fuera la batalla que deba librar esta tarde noche de lunes gris. Debo escribirte.  Vivo un océano embravecido, con olas que arremeten despiadadas contra las rocas firmes que han sostenido mi vida y van dejando la superficie repleta de una espuma densa y blanquecina que oculta la oscuridad que acecha en las profundidades.   Tras cada tempestad, ese mar de nata me deja momentáneamente una extraña sensación de calma aunque soy muy consciente que lo oscuro sigue debajo, allí al fondo y que no desaparecerá con el tiempo. Escribo contra viento y marea. Se que te gustaba que lo hiciera. Que de algún modo me indicas que debo hacerlo. Tecleo sin mucho sentido, borro, escribo algo, borro, lloro, borro,

Lecciones

Una vez al mes acudo a un grupo de autoayuda para padres que hemos perdido hijos.  Encontrarme con otros padres y madres que están caminando con mis mismos zapatos me ayuda a ver mi dolor con mayor perspectiva. Hablamos sobre nuestras experiencias, sobre cómo afrontamos el día a día y también los momentos especiales. Tratamos de apoyarnos a través del amor. Todos somos muy distintos. Es probable que de no ser por nuestras tragedias, nunca hubiéramos coincidido. Mientras cada uno habla de su experiencia, yo escucho atentamente en busca de una lección que pueda aplicar a mi vida. Siempre hay algo positivo. A veces, hasta la persona con la que menos afinidad podrías tener, lanza un mensaje que te abre una puerta por la que transitar hacia la esperanza. Todos y cada uno de los padres y madres que allí nos reunimos, estamos tratando de que nuestra tragedia de un sentido a nuestras vidas, que la muerte de nuestros hijos nos ayude a ser mejores personas, y que podamos aprender a v